En los procesos de biotecnología reproductiva en cuanto a producción de embriones in vitro, se trata de imitar los procesos que ocurren in vivo, por lo cual se ha hecho necesario el uso de factores promotores de la función celular, con el fin de mejorar las respuestas de la maduración, fertilización y desarrollo preimplantatorio in vitro. Durante estos procesos las gonadotropinas FSH y LH participan de una forma importante en la activación de diferentes rutas metabólicas, sin embargo, el uso de estas hormonas en los medios para la producción de embriones tiene varias desventajas: ha sido asociado con la presentación del síndrome de ternero grande, su uso impone barreras y limitaciones comerciales por ser productos aislados de origen animal y las hormonas recombinantes de alta pureza tienen unos costos elevados que hacen insustentable su uso para producción comercial de embriones. Se hace evidente que el uso de gonadotropinas es desfavorable para la investigación y aplicación de esta biotecnología en nuestro país, por lo cual es necesario buscar alternativas que reemplacen las hormonas usadas convencionalmente. Resultados previos obtenidos en nuestro grupo, demostraron que el Rolipram, (un inhibidor de fosfodiesterasa tipo 4), puede reemplazar la acción de las hormonas gonadotrópicas FSH y LH durante el proceso de maduración in vitro de oocitos bovinos, generando oocitos competentes. Sin embargo, en ese estudio solamente se realizó fertilización in vitro y evaluación del clivaje de los oocitos madurados, por lo cual, el objetivo de este nuevo trabajo es evaluar la fase siguiente del proceso llevando la producción de embriones hasta el estadío de blastocisto y comparando con el uso convencional de gonadotropinas.