Diversos reportes en la literatura señalan que las experiencias tempranas afectan el desarrollo cerebral y el comportamiento de los individuos (1-5). Estudios clínicos en los que se evalúan las consecuencias de experiencias tempranas adversas como el maltrato infantil, el abandono materno y el estrés psicosocial, exponen que estos factores podrían favorecen el desarrollo de diversas psicopatologías, en particular durante la adolescencia y la edad adulta (6-15). El estudio de los efectos neuromorfológicos, neurobioquímicos y comportamentales, que estas situaciones causan al ser humano es restringido por múltiples razones principalmente éticas; por tanto, el uso de modelos experimentales que semejen situaciones reales de nuestro entorno es fundamental. Teniendo en cuenta que una situación prevalente en nuestra sociedad, es la separación temprana madre/hijo, evento que se presenta por ejemplo, debido a la necesidad de las madres de conseguir ingresos económicos para el sustento de sus hijos y que evidentemente esta circunstancia genera en los bebés estrés, estudios con modelos animales nos permitirían explorar comportamientos alterados y mecanismos involucrados afectados por este tipo de estrés. Resultados preliminares de nuestro grupo utilizando un modelo experimental estrés postnatal en ratas, ampliamente validado, mostraron que hay diferencias en el perfil ansiogénico de ratas separadas vs. no separadas y entre machos y hembras (16). El propósito de este trabajo es iniciar un estudio acerca de los posibles mecanismos involucrados en el incremento del perfil ansiogénico de las ratas separadas utilizando técnicas básicas de inmunocitoquímica y biquímica de proteínas.